Vas conduciendo con normalidad hasta que, de repente, tu coche da tirones. Una sensación de cabalgar a caballo que nunca habías experimentado en tu vehículo y que, por supuesto, es sinónimo de preocupación. Te preguntas que puede estar pasando y si tu coche te dejará tirado en carretera. Si se trata de una avería, de suciedad en el motor u otra razón.
Con este post queremos explicarte algunas de las razones principales por las que tu coche puede dar tirones, recomendándote siempre, para evitar que estos problemas pasen a mayores, acudir a un taller de coches de tu confianza con profesionales altamente cualificados, gran calidad humana y profesional, cercanía, fiabilidad y, si también lo necesitas, venta directa de accesorios para automóviles como Talleres AGM.
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Consideraciones iniciales
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Un correcto mantenimiento de tu vehículo puede ayudarte a prevenir los molestos perchones que tu coche puede experimentar. Cuando se producen, debes reaccionar con rapidez y observar los aspectos que están definiendo el mal funcionamiento. Fíjate en cuestiones como si ocurre en frío o en caliente, a qué revoluciones y velocidad, desde cuándo, al conectar ciertos dispositivos, al cambiar de marcha, al ralentí o asociado a determinados ruidos. Sí o sí, te lo preguntarán en tu taller de coches en Albacete.
¿Por qué tu coche da tirones?
Aunque existen numerosas situaciones por las que tu coche puede dar perchones, te explicaremos las causas más frecuentes por las que un automóvil suele hacerlo.
1. Suciedad
Cuando la suciedad se acumula en los inyectores, los filtros o el catalizador, que se encuentra taponado, tu coche reaccionará de esta manera. El primero de estos casos quizás puedas solucionarlo tú adquiriendo ciertos aditivos. Si quieres quedarte totalmente tranquilo, acude a profesionales para resolver definitivamente el problema.
2. Fallo en las bujías u otros componentes eléctricos
Los desajustes eléctricos suelen dar lugar a esos tirones en tu coche. A menudo son errores producidos por alteraciones climatológicas bruscas, tanto de humedad como de temperatura. El pedal del acelerador, un mal contacto en las bobinas de encendido, desajustes en la ECU y un fallo en las bujías son las causas más frecuentes.
3. Mal funcionamiento de la inyección de combustible
El sistema de inyección de tu coche puede fallar por múltiples motivos, desde un mal estado general de los inyectores a un defecto en la bomba de inyección o de la válvula de regulación. En el taller resolverán estos fallos convenientemente.
4. Problemas con el combustible
¿Has empezado a notar síntomas de tironeo después de un repostaje? Cuanto antes trates de resolver el problema, muchísimo mejor. Un fallo humano o técnico en el tipo de combustible empleado o un mal estado del mismo pueden derivar en este mal comportamiento del vehículo y anticipar un problema muchísimo mayor. Tras identificar si un combustible inadecuado es el origen del problema, los especialistas procederán a extraerlo, solventar los daños causados e incorporar el correcto.
5. Problemas en la caja de cambios
Es habitual que, cuando la caja de cambios no conecta convenientemente con el motor, se produzcan los tirones en el automóvil a determinadas velocidades. Muchas veces el problema radica en un resbalamiento interno de este componente, ocasionado por unos discos de embrague desgastados o por el estado incorrecto del convertidor de par del cambio automático. Realizar correctamente el cambio del aceite es un buen antídoto frente a estos fallos.
6. Mal estado de la válvula EGR
También este dispositivo, cuando se encuentra mal, es susceptible de ocasionar serios problemas de tironeo. Por lo general es una de las causas más fácilmente identificables, porque se suele encender el testigo de motor al producirse el desajuste. ¿Por qué se producen estos fallos? Básicamente por un defecto eléctrico o un exceso de suciedad en dicha válvula.
7. Problemas en el caudalímetro
También se activará tu testigo si tu medidor de masa de aire o caudalímetro falla. A menudo se debe al estado contaminado del filtro de aire, que afecta negativamente a este componente.
En conclusión
Si adviertes síntomas de que tu coche da tirones o perchones, no los minimices. Fíjate bien en las circunstancias en que ha ocurrido y las señales que tu coche te ha podido dar y lleva tu vehículo a tu taller de coches como Talleres AGM cuanto antes para evitar que el problema vaya a más y termine generándote graves perjuicios, con el coste económico que ello puede suponer.